No lo podemos evitar, un pequeño arañazo en la carrocería de nuestro coche nos supone un disgusto.
Lo arreglaríamos encantados, pero el desembolso de llevarlo a un taller será importante, por lo que muchas veces los golpes y marcas en nuestro vehículo pasan a ser una parte más del mismo.
En ocasiones ignoramos que podemos hacerlo nosotros mismos: reparar los daños y aplicar una mano de pintura para que luzca como nuevo.
Existe el pensamiento generalizado de que es demasiado complicado, pero en esta entrada vamos a darte algunos consejos para que puedas hacerlo.
Así que, compra pintura para coche, coge papel y boli y apunta.
Como para pintar otro tipo de superficies, antes de ponernos manos a la obra deberemos preparar la pieza de forma previa a trabajar sobre ella.
Lo más cómodo y seguro será separar la pieza que vamos a pintar para no manchar el resto que la rodean, pero no siempre es posible, en cuyo caso deberemos proteger las piezas colindantes antes de pintar.
Puedes encontrarte con dos situaciones diferentes: que la pintura sea la original y esté en buen estado y, la segunda, que no sea pintura original o que no se encuentre en buen estado.
En el primero de los casos, habrá que lijar a mano la superficie y luego limpiarla adecuadamente antes de aplicar la pintura.
En el segundo de los casos, será necesario decapar primero para que la superficie quede más lisa y homogénea, consiguiendo así los mejores resultados.
Tras el decapante deberás limpiar la superficie exhaustivamente y aplicar una solución Epoxi.
El modo en que pintemos la superficie que vamos a trabajar, dependerá del material del que se componga.
Evidentemente, no es lo mismo pintar plástico que metal. Unos necesitarán más manos de pintura que otras.
La manera más fácil de pintar un coche o una moto es decantarse por la pintura en spray, en cuyo caso siempre será mejor aplicar varias capas muy delgadas y seguidas, ya que una capa gorda puede provocar efectos indeseados.
Cuando queremos pintar piezas que se exponen a altas temperaturas, como es el caso del escape, la mejor opción será elegir pintura anticalórica.
Si se encuentra en mal estado o se ha pintado antes con una pintura normal, habrá que aplicar decapante y, después, la solución especial para este tipo de superficies.
En el caso de las llantas, por ejemplo, podemos aplicar tras las manos de pintura un barniz acrílico de dos componentes que nos permitirá conseguir un resultado más brillante, simulando el metalizado.
En UNI-HER contamos con las mejores soluciones en pinturas para adaptarnos a todas tus necesidades.
Si tienes alguna duda, puedes consultarnos, te ayudaremos encantados.